miércoles, 10 de octubre de 2012

Alberto Garzón y la manipulación goebbelsiana


Hoy no tenía la intención de escribir, pero fíjate por donde esta mañana me he encontrado en el diario El Confidencial un titular1 que hablaba sobre una carta abierta que Alberto Garzón, diputado de Izquierda Unida y coautor del libro Hay alternativas, colgó en su muro de Facebook y en la que, según el diario, se tira al cuello de  UPyD en los siguientes términos: “Sois pura estrategia Goebbeliana”. Tras visitar el muro del malagueño2 he podido comprobar que en realidad, ni se trata de una carta abierta (sino de una “nota de advertencia”), ni utiliza las palabras que el diario entrecomilla, sino otras mucho más livianas: “Utilizan trampas parlamentarias para ganar un titular falseado, es pura estrategia Goebbeliana”.



De todos es sabido, y si no lo cuento yo, que El Confidencial es el diario donde escribe la parlamentaria de UPyD Irene Lozano3 y desde el que varios de sus comentaristas como Roberto Centeno4 o Galo Mateos5han abogado en algún momento por votar a dicha formación, con lo cual no es disparatado presumir que pudiesen deformar las declaraciones del parlamentario de IU para azuzar contra él a su parroquia. Ahora bien, la lectura de la publicación original, amén de confirmar mi barrunto de que se había hecho un uso bastante laxo de su contenido en el mencionado periódico, ha suscitado en mí ese frenesí de crucigramista que ve que, de un vistazo, tiene la mitad del crucigrama ya hecho. Así que no he podido evitar ponerme a ello.

En efecto, al terminar de leer la nota de advertencia de Alberto Garzón, me ha dado la poderosa impresión de que contiene los mismos trucos de manipulación goebbelsiana (creo que hago bien en escribirlo con minúscula porque no es nombre propio sino adjetivo, y con s porque el apellido de su promotor es Goebbels, no Goebbel) que el bueno de Alberto denuncia. Así que, afilado el lápiz, me dispongo a ir rellenando poco a poco las casillas, a ver si la cosa al final cuadra. 

1) Identificar la causa con quien la defiende. Esta cuestión estética es la primera y más elemental de las tácticas empleadas. Es una manera muy eficaz para traspasar las cualidades de quien hace el anuncio al producto anunciado. La publicidad está llena de rostros jóvenes y bellos. En el caso que nos ocupa el elegido es un chaval jovencillo, saladete (nada que ver con Cayo Lara, que cuando habla parece el portero de la finca echando la bronca a los niños por jugar a la pelota en el rellano) y con tirón popular; en suma: alguien agradable que convierta en agradable lo que dice.

2) Demonizar al adversario.  Una cuestión básica es extirpar los atributos humanos de tu oponente para erradicar cualquier sentimiento empático que pudiese suscitar. Para ello suele ser muy útil asociar a tu rival con alguno de los que haya calado entre la gente como arquetipo del mal, igual da Darth Vader que George Bush. En este caso el elegido ha sido el nazismo. Así, califica la labor parlamentaria de UPyD de “estrategia Goebbeliana” y  de “protofascismo”, al tiempo que a su máximo dirigente le denomina “líder supremo”.

3) Amontona y vencerás. Este es un truquillo casi de prestidigitador: enseñas el montón de cartas de la baraja, pero luego haces que salga la que más te conviene. Así, en el texto se menciona de pasada que UPyD ha difundido “varios bulos”, aunque  solo nombra uno, que es justo aquel en el que puede salir airoso: Los recortes de sueldos a los diputados. Así Garzón afirma: “yo ―y otros diputados del Congreso― estoy en contra de rebajar los sueldos a los políticos (YO, que dono el 60% del sueldo y aún así vivo cómodamente…)” Una vez que el mago ha hecho el truco, nadie busca en el montón a ver si las demás cartas están o no.

4) Seleccionar datos verdaderos de los que se puedan extraer conclusiones equivocadas. Dice el bueno de Alberto que dona el 60% de su sueldo, cosa que seguramente sea cierta. Con lo cual el razonamiento que el lector hace es: Alberto dona el 60%  de su sueldo, con lo cual él no puede estar en contra de la rebaja de sueldos, de lo que puede concluirse que si no vota la moción de UPyD es porque está manipulada. Ahora bien, Alberto no menciona que quizá a quien se lo done sea a su partido (Véanse los estatutos de Izquierda Unida, en especial el Artículo 57 en capítulo IV, referido al régimen económico de los cargos públicos y de los grupos institucionales6). Con lo cual el razonamiento cambia: Si Alberto (y como él otros muchos) dona la mayor parte de su sueldo a IU, entonces IU se financia a través de sus cargos electos. Luego igual a IU no le interesa que se les recorten los sueldos a estos y por eso sus diputados votan en contra de la propuesta de UPyD.

5) Dirigirse al público como a criaturas de poca edad: Dice Alberto, tras lanzar su acusación: “Lo explico” Y lo explica con un ejemplo digno de Coco: Hola amigos, hoy voy a contaros lo que hace UPyD en sus propuestas: coge lo bueno y lo junta con lo malo (que es como mezclar caca con helado) y claro, eso así no hay quien lo coja, por eso lo rechazamos. Con ello la gente entiende el ejemplo, da por bueno que  lo has explicado y no se moleste en mirar si lo expuesto en el ejemplo se ajusta a la realidad o no. No obstante, en el diario de sesiones del día 25, página 747, se puede ver como la propuesta para la para la racionalización del régimen retributivo de los cargos políticos electivos mediante un sistema objetivo, coherente y transparente a nivel nacional, que IU rechazó, se vota por separado de otra presentada ese mismo día  para prevenir y erradicar la discriminación lingüística y asegurar la libertad de elección de lengua.

6) Pero al mismo tiempo hazles creer que están siendo críticos: En el texto Alberto hace “constar de que [sic.] es mejor acudir al mayor número de fuentes de información posible”, cosa fundamental para poder enjuiciar la realidad de manera crítica. Ahora bien, no aparece ningún enlace a través del cual poder seguir la veracidad de sus asertos. Con lo cual lo de las fuentes no deja de ser un brindis al sol.

7) Estimular al público a ser complaciente con la mediocridad. No obstante lo dicho, Alberto Garzón aclara que cree en la "política seria y rigurosa", de lo que se infiere que lo que él hace es serio y riguroso. Con lo cual le está concediendo a cualquier persona que vierta a la opinión pública chismes o calumnias la credencial de persona seria y rigurosa, al tiempo que se la retira a quienes no procedan como él.

8) Se reconocen premisas menores pero se niega la mayor. Aunque Alberto Garzón no niega “que haya en UPyD gente honrada y muy válida”, llegando incluso a decir que “muchos votantes suyos disfrutan de [su] simpatía”,  UPyD es mala en conjunto y votarles es una decisión “profundamente errónea e incluso peligrosa”. Así que si alguien tiene en mente a alguien bueno o válido en UPyD ya sabe dónde meterlo, en las honradas y raras excepciones. Esto sería algo parecido, aunque a la inversa, a lo que se hizo tras la debacle de las hipotecas subprime, cuando empezó a hablarse de algunas manzanas podridas dentro del cesto del capitalismo. Siempre se necesita una válvula que deje escapar las excepciones para que la excesiva presión no se cargue todo el razonamiento.

9) El recurso al miedo. Otro clásico de la manipulación es el recurso al miedo. El miedo hace que salte el automático, que se desconecten las facultades mentales superiores y que la gente trague con cosas que habitualmente no tragaría. Noam Chomsky en El recurso al miedo8,  pone un ejemplo muy significativo de acertada manipulación del miedo durante la Alemania nazi: “Se infundió en la gente corriente el temor a una conspiración judío-bolchevique para hacerse con el mundo, poniendo en riesgo hasta la existencia misma de Alemania. Por consiguiente se hacen necesarias medidas extremas, en ‘defensa propia’. Prestigiosos intelectuales fueron incluso más allá […] Heidegger, describió Alemania como la nación más amenazada del mundo, presa de la “gran tenaza” que, formada por Estados Unidos y Rusia, dirige el más crudo ataque contra la civilización misma”.  Ahí está Alberto Garzón para advertirnos de que votar a UPy D es “peligroso”, que dicha formación lleva a cabo “estrategias destructivas”, y que dichas estrategias solo le inspiran “absoluto desprecio”.

10) Calumnia que algo queda. La última estrategia es el resultado de todas las anteriormente expuestas. El mensaje está lanzado. Habrá quienes lo cuestionen y habrá quienes lo asuman de forma acrítica. Unos se molestarán en ir a las fuentes y habrá quien inhale los vapores de los rumores aventados sin ni siquiera darse cuenta. En cualquier caso, una muesca de recelo se habrá creado en cierta parte del inconsciente colectivo, un resorte presto a saltar sin que se sepa bien su origen: Pues dicen que los de UPyD no son de fiar. Porque, al fin y al cabo, aunque alguien hubiera leído las razones que doy en este artículo, puestos ha creer ¿a quién creería? A un fulano raro que escribe cosas raras en un blog raro o a nuestro Alberto, un chico tan majo y que habla tan bien.